En muchas ocasiones cuando estoy ayudando a mis clientes prescriptores e instaladores a diseñar una instalación de VMC (incluso en aquellas de simple flujo que llevan menos tubería y ocupan mucho menos espacio), surgen frases como «es imposible llevar el tubo, es incompatible con el conducto de clima» o «no hay altura disponible» que sumado a la hasta ahora poca atención que se le daba a las instalaciones de ventilación daban como resultado instalaciones muy deficientes en el mejor de los casos. Instalaciones con conductos de ventilación enanos, reduciendo caudales a niveles ridículos o con extractores más propios de aseos de gasolinera de autopista que de una vivienda.
Por eso cuando emprendí una reforma integral en mi propia vivienda tuve claro que quería descubrir su esos impedimentos son realmente insalvables. Y que conste que vivo en un piso como el que puedes tener tú. No en un unifamiliar con amplitud de espacio o techos a doble altura. Además, decidí montar una instalación que realmente mejore la calidad de aire interior de mi familia, no ceñirme a los caudales ridículos del CTE.
Para ello elegí el mejor equipo que puedes encontrar en el mercado sin ninguna duda, el MVS-15RHB de JAGA que incluye sensor de humedad que modula el motor EC Ebm Papst cuando percibe variaciones de los niveles de humedad del 1% para eliminar el contaminante rápidamente. Ningún otro equipo se le acerca en niveles sonoros y eficiencia de su motor EC que minimiza su consumo hasta unos casi despreciables 2W. Decidí sacarle todo el provecho posible a sus casi 500 m3/h de caudal disponible por lo que opté por llevar doble tubo a cada baño y a la cocina abierta para tener más de 100 m3/h de extracción en cada estancia. El tubo elegido fue el circular de 92mm, el que casi siempre dicen que es imposible de colocar, que no cabe, que se cruza con los conductos de clima, que hay que cambiar por conducto plano…. Es la mejor elección sin duda, un tubo que maximiza el caudal sin aumentar la velocidad y por tanto el nivel sonoro, manejable, rápido de montar sin necesidad de hacer recortes, pegar y hacer inventos raros. Además, la instalación incluye colector para hasta 8 tomas que permite colocar los reguladores de caudal que dejarán equilibrada la instalación de por vida así como un silenciador adicional para acabar de hacer inaudible la instalación. Y como guinda, llevará un sensor de CO2 ubicado en el dormitorio principal para forzar la circulación de aire en aquellos momentos en los que la propia actividad de las personas que vivimos dentro hacen que se consuma el oxígeno empobreciendo el aire que respiramos. Prometo, colgar fotografías midiendo las ppm antes y después de conectar el equipo como prueba definitiva.
La conclusión es clara y se puede ver en las fotos: Si hay voluntad de hacer una instalación bien hecha, se puede encontrar la forma de hacerlo.
¿Quieres una calidad de aire interior óptima en casa por menos de 1.000€ de coste? ¿Aún te estás planteando si merece la pena invertir menos de un 0,5% del coste de construcción de una vivienda de obra nueva en algo que afecta a tu salud?